22 de marzo de 2012

El estudio de la identidad cultural desde la comunicación. La propuesta del libro POLIFACÉTICOS de Jürgen Golte y Doris León



Existe una idea casi generalizada en el quehacer tradicional de las ciencias sociales que considera que el estudio de la identidad cultural corresponde netamente a la Antropología. Es cierto que esta ciencia utiliza métodos (como la etnografía) que le permiten abordar en una mayor amplitud el tema, pero también es cierto que la identidad cultural es un campo tan complejo y transversal a tantos fenómenos (económicos, políticos y culturales) que demanda un abordaje interdisciplinario. Es en la dinámica de la producción de la identidad, que la Comunicación, entendida como proceso de interacción entre sujetos que parten de universos y contextos simbólicos diversos, tiene mucho que decir.
Lamentablemente no hay muchas investigaciones en el Perú sobre la identidad cultural desde la perspectiva de la Comunicación, sin embargo resaltamos una publicación (en la cual se basa este post) de dos antropólogos que han abordado las identidades de los jóvenes limeños. Para ello han realizado una lectura comunicativa que muestra como la influencia de los medios de comunicación afianzan la fragmentación de las identidades colectivas e individuales, generando sujetos descentrados y polifacéticos.
La obra que nos ocupa lleva por título Polifacéticos. Jóvenes limeños del siglo XXI, cuyos autores son Doris León y Jürgen Golte. Ambos asumen que los discursos de las antropologías en el Perú siguen reelaborando ideas a partir de lo que se había investigado en decenios anteriores (primeras migraciones, la reproducción de la vida tradicional en la ciudad, etc.) que no reflejan la complejidad de la construcción de las identidades actuales.
El problema es que las ciencias sociales siempre han concebido a un sujeto con una identidad estable y coherente.
Al respecto Stuart Hall plantea: El sujeto, previamente experimentado como poseedor de una identidad estable y unificada, se está volviendo fragmentado; compuesto, no de una sola, sino de varias identidades, a veces contradictorias y sin resolver. En correspondencia con esto, las identidades que componían los paisajes sociales “allí afuera” y que aseguraban nuestra conformidad subjetiva con las “necesidades” objetivas de la cultura se están rompiendo como resultado del cambio estructural e institucional. El mismo proceso de identificación a través del cual nos proyectamos dentro de nuestras identidades culturales, se ha vuelto más abierto, variable y problemático. RESTREPO; WALSH; VICH (2010)
El nuevo contexto cultural
Los autores mencionan que en los últimos decenios ha habido un cambio pronunciado en las generaciones jóvenes limeñas ya que están dejando de lado la culturalidad que construyeron sus padres como producto de la migración, debido a una fuerte influencia de los medios de comunicación de masas. Al respecto los autores mencionan que "...si bien la relación usuarios – medios de comunicación no es mecánica ni coloca a los sujetos como meros entes pasivos y receptores de los mensajes difundidos por los segundos, sí debemos señalar la fuerte influencia de estos en la producción y reproducción de formas de socialización. Así que bien podemos decir – como ya han señalado otros autores – que los medios de comunicación tienen un doble carácter: descriptivo y prescriptivo de la sociedad de la cual forman parte." GOLTE; LEÓN (2011: 15)
Esto se debe a que los jóvenes limeños se encuentran sujetos a presiones estructurales tales como el racismo por ello aceptan o reelaboran los mensajes de los medios. A pesar de que sus padres lograron un mayor poder económico y político no han logrado superar los discursos excluyentes y por ello las nuevas generaciones se desapegan de sus tradiciones. "Sin embargo la pobreza generalizada impide que se puedan desligar por completo del entorno paterno. Así que desarrollan hábitos contradictorios: unos más ligados a los medios de comunicación de masas y sus grupos de pares, pero obligatoriamente también tienen que mantener los hábitos necesarios para integrarse en el entorno de la generación paterna." GOLTE; LEÓN (2011: 16)
Esto quiere decir que la dinámica identitaria de los jóvenes también se encuentra condicionada por la estructura estamental de exclusión que aún pervive.
Esta estructura es difícil de cambiar ya que instituciones como la escuela no ofrecen alternativas para superar la subalternidad y solo premia el aprendizaje memorista del pasado. Lo que es peor, la educación no permite una inserción exitosa al proceso de mundialización por lo cual los jóvenes escapan a estos discursos oficiales a través de los medios, que les permiten insertarse en la globalización.
Un aspecto importante que lleva a un mayor acceso a la globalización por parte de los jóvenes es el acceso a empleos y conocimiento laboral en grandes empresas y corporaciones multinacionales. Otro factor relevante es la extensión de la piratería en el mundo físico y la Internet, que permite el acceso indiscriminado a películas, software y libros de todo el mundo.
Según los autores el problema que surge en este nuevo contexto es que "...la generación de los jóvenes de ambos sexos está ávida por tener una ubicación en el contexto mundial, pero resulta fácilmente embaucada por los agentes que operan en este mismo ambiente para crear una supeditación a gustos de consumidores que debería ser contrastada con una participación consciente, productiva y creativa, más allá del edificio consumista generado por un neoliberalismo ciegamente abrazado por las élites políticas hasta hoy, a pesar de sus fracasos visibles en los últimos años." GOLTE; LEÓN (2011: 26)
Un aporte interesante del texto es mencionar cómo los medios de comunicación y el ingreso de las nuevas tecnologías, han incidido en los hábitos de los jóvenes trastocando la división estamental entre élites y sectores excluidos. Como producto de esto pareciera haberse creado una comunidad de gustos globalizados y consumo, sin embargo este acceso ha generado sentimientos particulares en cada grupo, en los sectores excluidos una necesidad de superar su subalternidad y crear un sistema más igualitario, y en el otro el de mantener su supremacía a partir del manejo de lo global desde su transnacionalidad.
"El problema en este contexto es – y esto se debe a la falta de educación crítica frente a los nuevos agentes de información – que en el contexto global hay otro tipos de jerarquías que no son percibidas críticamente por ambos grupos." GOLTE; LEÓN (2011: 27)
La nueva forma de identidad: El polifacetismo de los jóvenes como respuesta a este entorno
Los autores definen las nuevas identidades en la siguiente cita:
"La diferenciación en los entornos de socialización y la multiplicidad de roles que tienen las personas en el contexto urbano nos hacen postular que estas se han vuelto cada vez más polifacéticas, pues cambian sus características según el momento y el contexto en los cuales se desenvuelven" GOLTE; LEÓN (2011: 42). Estas facetas "… son reflejos algo autónomos de las contradicciones de la socialización y de la vida que han llevado frente a observadores específicos. Las facetas, en este sentido, tienen un aspecto dialogante con algún grupo del entorno." GOLTE; LEÓN (2011: 48)
Los autores plantean el significado de una faceta como las "…formas de comportamiento, discursos, ideales y significados compartidos y experimentados dentro de un contexto determinado al que se está habituado y con el que se construye cierto grado de identificación. … Las facetas pueden ser diversas y contrastantes, de ahí que hablamos de falta de coherencia entre ellas." GOLTE; LEÓN (2011: 52)
Como producto de la interacción con fenómenos globales en las megaciudades como Lima se han generado una variedad de subculturas (como los emos, las comunidades de Harry Potter, metaleros, otakus, etc.) que van a interpelar la supuesta unicidad identitaria de los sujetos haciendo más rica su experiencia de socialización.
El rol de la comunicación en el proceso de generación de sujetos polifacéticos
Hasta ahora hemos visto cómo es que las instituciones oficiales como la escuela, los discursos identitarios paternos y la exclusión estamental estructural han logrado que los jóvenes se amparen en los nuevos discursos que ofrecen los medios de comunicación y las nuevas tecnologías para escapar de este contexto negativo. Uno de los problemas es que no estamos generando masa crítica por ningún lado y la publicidad con la que vienen acompañadas estos discursos nos están volviendo nuevamente subalternos.
Los autores mencionan que constantemente somos bombardeados en las calles y en los medios por publicidad que nos ofrecen experiencias de vida que constituyen facetas no vividas o aspiradas. "Esta imbricación entre bienes de consumo que supuestamente crea o pertenece a un tipo de personalidad y formas de comportamiento es una invitación a que nos pongamos un disfraz, una máscara para alcanzar una ´faceta´ que no es inherente a la persona que somos." GOLTE; LEÓN (2011: 62)
Estos modelos son presentados como formas de alcanzar metas en este sistema consumista. El hecho de que no podamos satisfacer estos deseos nos frustra cada día más.
La nueva dinámica identitaria se basa en que ahora los sujetos están más habituados a asumir nuevas facetas gracias a la fugacidad de las emociones que ofrecen los medios.
En el mundo virtual del internet también se dan estas facetas creadas a partir de juegos de roles donde vamos asumiendo características distintas a las reales para alcanzar metas creadas por los diseñadores. En este mundo las emociones virtuales tienen un impacto real físico. "…en este mundo virtual la velocidad de los cambios – y por lo tanto de reacciones fisiológicas – es más rápida y potencialmente más repetitiva e intensa que en nuestras realidades cotidianas. Así se crea el hábito y también se crea una habituación a lo polifacético, por supuesto, en el manejo del personaje del juego." GOLTE; LEÓN (2011: 64)
Según Golte y León es difícil escapar a esta nueva realidad. En esa línea, el filósofo Zizek no se equivoca cuando afirma que actualmente los medios expanden cada vez más el imperativo categórico de "disfruta todo lo que puedas". Esto ocasiona que la exigencia es ser cada vez más polifacéticos a partir de una habituación, que es vivida a través de los medios de comunicación.
Hasta aquí he querido reseñar la interesante propuesta de dos autores que escriben un libro desde una perspectiva teórica y metodológica nueva. Nueva porque el libro es una búsqueda de nuevos aires en las ciencias sociales que no aborden al sujeto como poseedor de un solo yo. La inquietud de los autores se basa en el hecho de que estos temas siempre son trabajados por metodologías clásicas (encuestas, entrevistas, focus Group, etc.) que limitan un verdadero acercamiento a las personas ya que en el fondo dichas herramientas siguen concibiendo al individuo en su unicidad y como poseedores de una coherencia de sus identidades.
Esto los lleva a buscar replantear conceptos como individuo, cultura y sociedad ya que en la actualidad no logran abordar la complejidad que se viene produciendo.


Compartimos los siguientes videos donde Golte y León presentan el libro:




Un muy buen texto, imperdible que no deben dejar de leer…
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GOLTE, Jürgen y LEÓN, Doris POLIFACÉTICOS Jóvenes limeños del siglo XXI Lima: IEP; Atoq editores, 2011


RESTREPO, Eduardo; WALSH, Catherine; y, VICH, Víctor (editors) STUART HALL Sin Garantías. Trayectorias y problemáticas en estudios culturales Perú: Instituto de Estudios Peruanos; Instituto de Estudios Sociales y Culturales, PENSAR. Universidad Javeriana; Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador,  2010 – p. 365

3 de marzo de 2012

Cara a cara: la entrevista como forma de conocimiento (segunda parte)


En el anterior artículo reconocimos los elementos epistemológicos de la entrevista, ahora vamos a ver los tipos que existen y a describir las características de la entrevista no dirigida o etnográfica, para ello comentaremos el texto La etnografía: métodos, campo y reflexividad de Rosana Guber[1].

Existen tres clases de entrevistas de investigación:

  1. Entrevista Estructurada: Se realiza a manera de encuesta, con preguntas estandarizadas que se aplican a una o a un grupo de personas. Las preguntas no se modifican sino que son aplicadas con rigurosidad. Este tipo de entrevista está más ligado con el enfoque positivista cuantitativo.
  2. Entrevista Semiestructurada: Tiene un tratamiento más personalizado y se realiza de acuerdo al entrevistado, al contexto y a las categorías que se desean trabajar. Este tipo de entrevista son las más comunes en las investigaciones cualitativas. Desarrollaremos sus características en el siguiente artículo.
  3. Entrevista No estructurada, no directiva o etnográfica: A continuación detallamos su esencia y dinámica.
Para conocer mejor este tipo de entrevista vamos a definir algunas características de su matriz, la etnografía:

  • Según Rosana Guber la etnografía “…es una concepción y práctica de conocimiento que busca comprender los fenómenos sociales desde la perspectiva de sus miembros (entendidos como actores, agentes o sujetos sociales)... en ella se observan tres niveles de comprensión: el nivel primario o reporte es lo que se informa que ha ocurrido (el qué); la explicación o comprensión secundaria alude a sus causas (el por qué); y la descripción o comprensión terciaria se ocupa de lo que ocurrió para sus agentes (el cómo es para ellos). Un investigador social difícilmente entienda una acción sin comprender los términos en que la caracterizan sus protagonistas.” (Guber p.11 – 12)
  • La etnografía utiliza técnicas no directivas (es decir más abiertas, no elaboradas con una rigurosidad científica) tales como la observación participante y las entrevistas no dirigidas. Estos instrumentos vienen acompañados de una residencia prolongada con los sujetos de estudio, por ello para Guber “…la etnografía es el conjunto de actividades que se suele designar como "trabajo de campo", y cuyo resultado se emplea como evidencia para la descripción.” (Guber p. 15). 
  • En la etnografía la descripción de las cosas parte de una ignorancia metodológica, es decir un replanteamiento de “…la centralidad del investigador como sujeto asertivo de un conocimiento preexistente convirtiéndolo, más bien, en un sujeto cognoscente que deberá recorrer el arduo camino del des-conocimiento al re-conocimiento.” (Guber p. 15) Por otro lado el investigador debe buscar “…interpretar/describir una cultura para hacerla inteligible ante quienes no pertenecen a ella.” (Guber p. 15 – 16)


En síntesis, para Guber “…la entrevista es una estrategia para hacer que la gente hable sobre lo que sabe, piensa y cree... Esta información suele referirse a la biografía, al sentido de los hechos, a sentimientos, opiniones y emociones, a las normas o standards de acción, y a los valores o conductas ideales.” (Guber p. 74)

La entrevista en la etnografía es una acción comunicativa, con sus propias normas, por ello el entrevistador debe conocer el entorno metacomunicativo de sus informantes para reconocer sus normas y no imponer la lógica comunicativa de su propio entorno. Es decir, si entrevistamos a alguien, sin ser conscientes de nuestras propias normas de  comunicación y menos de las que rigen el mundo cultural de nuestros entrevistados, podemos bloquear el sentido de las respuestas que encontremos durante la conversación.

Es por ello que Guber menciona que “…las respuestas entonces estarán predeterminadas por la definición de la situación y de las preguntas. Por eso puede decirse que no hay preguntas sin respuestas; esto no significa afirmar que a cada pregunta corresponde una respuesta sino, más bien, que toda pregunta supone una respuesta o cierto rango de respuestas, sea por el enfoque de la pregunta, por su formulación o por los términos de fraseo.” (Guber p.78)

Como hemos visto los investigadores etnográficos tienen la particularidad de cuestionarse mucho por el tipo de preguntas que realizan ya que consideran que “…al plantear sus preguntas establecen el marco interpretativo de las respuestas, es decir, el contexto donde lo verbalizado por los informantes tendrá sentido para la investigación y el universo cognitivo del investigador. Este contexto se expresa a través de la selección temática y los términos de las preguntas.” (Guber p. 78)

Para sintetizar ello Guber menciona que “…desde ciertos enfoques, la no directividad se funda en el supuesto del hombre invisible, como si no participar con un cuestionario o pregunta prestablecida, favoreciera la expresión de temáticas, términos y conceptos más espontáneos y significativos para el entrevistado.” (Guber p.79). Por ello el investigador “…solicita al informante indicios para descubrir los accesos a su universo cultural.” (Guber p. 81)

Lo que debe hacer el investigador es llevar sus inquietudes entre paréntesis, es decir, al margen de lo que digan los informantes ya que lo que ellos dicen es más importante; por ello es necesario permanecer en una atención flotante.

Una vez captados los elementos importantes en el discurso de los informantes se van a reformular las primeras categorías.

Para Guber este proceso no es mecánico ya que demanda asombro, “…y para que haya asombro debe haber la ruptura con sus sentidos que "tenga sentido" para él.” (Guber p. 84)

Bronisław Malinowski, considerado el fundador de la etnografía,
con nativos de las Islas Trobriand , 1918 (Wikipedia)


Procesos de la entrevista

La entrevista etnográfica tiene dos grandes momentos:

  • Apertura: el investigador debe descubrir las preguntas relevantes.
  • Focalización y profundización: Implementar preguntas más incisivas de ampliación y sistematización de esas relevancias.
Es necesario tener en cuenta que no es recomendable ir de frente al tema con una persona ya que no comparte nuestro mismo esquema de duda; no ir al grano directamente. “Por definición metodológica, el investigador no puede hacer esto (ir al grano) cuando comienza  la investigación porque desconoce no sólo cómo hacerlo sino cuál es el grano para la gente… Es como preguntar en un barrio humilde; ¿Cuáles son las manifestaciones culturales de este barrio? y sus habitantes identifican cultura con alta cultura, la respuesta será: ¡Ninguna!” (Guber p. 86)

Es necesario que en nuestra lista de preguntas haya preguntas descriptivas ya que nos permiten reconocer los elementos a los que los informantes le dan preponderancia en su discurso.

Para explorar el sentido de las categorías construidas es conveniente reformular la perspectiva de la interrogación sobre un término específico, y buscar sus relaciones con otras categorías sociales. Pero es mejor encarar esta búsqueda en los usos más que en definiciones abstractas. Esto se debe a que puede pasar que en nuestras preguntas sobre el sentido de las cosas parezcamos muy ingenuos, es mejor ir por las experiencias para que puedan describirnos el sentido de lo que piensan los actores.

Por ejemplo si alguien atribuye a los pandilleros la categoría de promiscuos, no debemos usar la clásica pregunta: ¿y para usted qué significa promiscuidad? porque puede ser que nos tome como pocos serios. Sería mejor preguntar acerca de la acción que lo ha llevado a definir así a los pandilleros o que haga una diferencia entre ese y otro términos. El sentido de las cosas son discursos que se encuentran entre líneas y un informante no va a responder directamente la pregunta de investigación.

Una vez que se han agotado las categorías creadas es necesario plantear preguntas directivas para ir cerrando algunos temas y ser más incisivos.

Finalmente las entrevistas etnográficas necesitan tener un contexto familiar para el informante, un lugar donde se sienta en confianza y no sea perturbado. Debemos reconocer que las entrevistas tienen un ritmo determinado, que pueden ser conversaciones pequeñas o momentos extendidos. Es importante no cansar al informante o que las conversaciones sean aburridas por ello debemos respetar sus tiempos.

A modo de conclusión

Como comunicadores sociales tenemos que aceptar que realizar una entrevista etnográfica demanda mucha experiencia no solo en las interacciones sino también en el campo epistemológico. Muchos están acostumbrados a reconocer en la entrevista una forma de encontrar hallazgos o un ejercicio de objetividad. Para realizar estos tipos de entrevistas hay que ser muy sensibles a la sociedad y por ende debemos dejarnos llevar por una existencia sin criticarla, sino desentrañándola. Los antropólogos se demoran años en tener certezas luego de estos procesos, nosotros quizá no podamos invertir tanto pero es importante reconocer ciertos aportes de la etnografía en nuestras entrevistas:

  • Nunca suponer que las preguntas van a ser entendidas por nuestros informantes tal como las concebimos nosotros.
  • Tomarnos un tiempo de inmersión en el campo para comprender el universo cultural de las personas con las que trabajamos. Intentar reconstruir nuestras categorías iniciales a partir de nuestra observación y preguntas casuales.
  • No ir de frente al grano con nuestras intenciones investigativas. Intentar con preguntas descriptivas y llegar por el lado de la acción.

En el siguiente artículo veremos el estilo de la entrevista semi estructurada o semi dirigida, es decir, una mezcla entre ambos estilos de la entrevista no estructuras o etnográfica, y la entrevista dirigida.



[1] GUBER, Rosana La etnografía: métodos, campo y reflexividad Ed. Norma. Bogotá 2001